¿Cómo suena Guayabal?

 Si hay algo particular de Mallorca es su cercanía con el aeropuerto y los constantes despegues y aterrizajes diarios. El sonido de los aviones interrumpen, o no, la cotidianidad de un barrio bastante silencioso, que en sus grandes casas pareciera que siempre está la pausa; y digo que no porque los habitantes de este barrio se han acostumbrado a sus sonidos que ya es un paisaje habitual, un pájaro fuerte volando. Recuerda ponerte tus audífonos, cerrar los ojos y escuchar. Este proyecto se desarrolla gracias al apoyo de presupuesto participativo y planeación local en su componente de Estímulos de la cultura.

 Me fui a grabar a la cancha de Campo Amor, la que queda al lado del colegio Octavio Calderón Mejía, donde estudié. Encontré lo que tanto recordaba, los sonidos de un juego, de ese juego ahí, en ese lugar. La pelota, las mallas desgastadas por su uso, los niños, las motos pasando y los pájaros que afortunadamente ahí siguen. Recuerda ponerte tus audífonos, cerrar los ojos y escuchar. Este proyecto se desarrolla gracias al apoyo de presupuesto participativo y planeación local en su componente de Estímulos de la cultura.

Los sonidos del bolo siempre han sido variados. El caminar por sus calles nos ofrece un lugar que se siente familia. Las casas juntas, tan juntas, hacen posible que sea confuso saber de dónde provienen los sonidos, pero ahí están, porque pueden ser los mismos en cada una: La abuela, la mamá, los perros. la radio, la música, los platos, el televisor. El barrio siempre suena a pájaros, a vecinos, a pregoneros, y en algunos lugares, a la quebrada que tímidamente sigue acompañando algunas casa del sector. Recuerda ponerte tus audífonos, cerrar los ojos y escuchar. Este proyecto se desarrolla gracias al apoyo de presupuesto participativo y planeación local en su componente de Estímulos de la cultura.